Nadie puede hacer que usted preste un buen servicio a sus clientes… esto porque un buen servicio es una alternativa. Harvey Mackay, nos cuenta una maravillosa historia acerca de un taxista que prueba este punto.
El estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto. Cuando un taxista se acerco, lo primero que Harvey noto fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer muy bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salio del auto dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi a Harvey.
Le alcanzó un cartón plastificado y le dijo: yo soy Wally, su chofer, mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.
Después de sentarse, Harvey leyó la tarjeta: Misión de Wally: “Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y económica posible brindándole un ambiente amigable…
Mi amigo Harvey quedo impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, limpio sin una mancha!!
Mientras se acomodaba detrás del volante, Wally le dijo, “Le gustaría un café? Tengo unos termos con café regular y descafeinado. Mi amigo bromeando le dijo: “No, preferiría una soda’ Wally sonrío y dijo: “No hay problema tengo un conservador con Coca Cola regular y dietética, agua y jugo de naranja. Casi tartamudeando, Harvey le dijo: “Tomare la Coca Cola dietética” .
Pasándole su bebida, Wally le dijo, “Si desea usted algo para leer, tengo el Wall Street Journal, Time, Sport Illustrated y USA Today…”
Al comenzar el viaje, Wally le paso a mi amigo otro cartón plastificado, “Estas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si quiere escuchar la radio”.
Y como si esto no fuera demasiado, Wally le dijo a Harvey que tenia el aire acondicionado prendido y si la temperatura estaba bien para el. Luego le aviso cual seria la mejor ruta a su destino a esta hora del día. También le hizo conocer que estaría contento de conversar con el o, si Harvey prefería lo dejaría solo en sus meditaciones.
“Dime Wally, le pregunto mi asombrado amigo: siempre has atendido a tus clientes así?”
Wally sonrió a través del espejo retrovisor. “No, no siempre. De hecho solamente los dos últimos dos años. Mis primero cinco años manejando los gaste la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuche en la radio acerca de Wayne Dyer un “Guru” del desarrollo personal. El acababa de escribir un libro llamado “Tú lo obtendrás cuando creas en ello”. Dyer decía que si tu te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás muy rara vez te frustraras. El decía, “Para de quejarte” Se diferente de tu competencia. No seas un pato. Se un águila. Los patos hacen bulla y se quejan, las águilas se elevan encima del grupo,para alcanzar la cima.
Esto me llego aquí, en medio de los ojos, dijo Wally. Dyer estaba realmente hablando de mi. Yo estaba todo el tiempo haciendo bulla y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Mire alrededor a los otros taxis y sus chóferes… los taxis estaban sucios, los chóferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer algunos cambios. Uno a la vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios.
Se nota, que los cambios se han pagado, le dijo Harvey.
Si, seguro que si, le dijo Wally. Mi primer año de águila duplique mis ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de tomar mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reserva a través de mi celular o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos consigo un amigo taxista confiable para que haga el servicio. Wally era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal.
Posiblemente haya contado esta historia a mas de cincuenta taxistas, y solamente dos tomaron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades, los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugería.
Wally el taxista tomo una diferente alternativa. El decidió dejar de hacer bulla como los patos y volar por encima del grupo como las águilas. Los Patos hacen bulla, Las águilas vuelan.
Atentamente.-
Un pato dispuesto a ser aguila... q' pases un feliz día =)
4 comentarios:
Muy buen relato gracias.
Es dificil el cambio y a veces cuando optamos por hacerlo, la corriente nos lleva, es duro sostenerse en ese plan en ntra. vida actual porque la carga se vuelve pesada si lo hacemos solos.
El producir con calidad se ha perdido; pues a ser aguilas !!
Retomemos el camino y seamos un poco como wall-e jeje...saludos !
Todo cambio es difícil, pero si vamos haciendo pequeños cambios a la vez estos nos traen resultados diferentes que nos irán motivando a seguir adelante.
Como primer cambio, aprendí a ser gentil conmigo mismo de manera que cuando me doy cuenta de que de alguna forma he perdido el rumbo simplemente por dejarme llevar por la inercia, lo observo, sonrío y vuelvo a tomar el rumbo de nuevo. Y esto tantas veces como sea necesario, pero siempre con mucha gentileza para conmigo mismo.
Hay que recordar que al final siempre recibiremos de vuelta 100 veces mas de lo mismo que hayamos hecho, sea bueno o malo.
Me ha encantado, muchas gracias por compartirlo.'
Leer reflexiones como esta nos da la oportunidad de hacer una pausa y meditar acerca de adonde vamos, y que necesitamos hacer o cambiar para llegar a nuestro destino en nuestra vida... que en exito sera la culminacion, si hacemos y cambiamos lo que es necesario para conseguirlo... Dios te bendiga por esta aportacion tan especial ..!
Gracias por dejar tu comentario, Nancy.
Me da gusto saber que la luz que sale de este "faro" muestras sentidos y caminos.
Espero que llegues a donde deseas y que obtengas lo que buscas.
Hasta pronto.
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