sábado, 18 de febrero de 2012

El Coaching de Vida, un proceso que produce ‘milagros’ en quien lo vive.



por Agustín Delgado Ferrara

“Noches de oración, creyendo que han de contestar.

De confianza una canción cantaba el corazón.

Ahora no hay temor. Sin miedo nos encontrarán.

La montaña se movió, la fé lo consiguió.

Milagros tu verás si tu con fé, hasta morir, así lo crees.

Milagros lograrás, lo vas a ver. Si tu con fé, así lo crees…

Será si tienes fé…”

Fragmento de “Si Tienes Fe” / El Príncipe de Egipto, la película.

Hace unos días, revisando las entradas de mis amigos en mi red de Facebook, encontré una singular reflexión cuyas ideas y mensaje principal decretaban una verdad tan inocente como poderosa: “Diez razones espirituales por las cuales es imposible que tu fracases”.

Comencé a leer y a medida que avanzaba fui sintiendo que algo se movía en mi interior provocando como una sensación de calor en mi pecho. Me topé con verdades (que ya conocía) fuertes y contundentes pero manifestadas en una sola estructura integrada que me pusieron contra la pared llevándome a la autorreflexión para darme cuenta de que la ignorancia y la irreflexión son lastres y ataduras sutiles e inmovilizadoras, generadoras de toda clase de temores, fobias, prejuicios, cegueras y condiciones limitantes, y que contrariamente a lo que yo pensaba de mi mismo en ese momento estaba mas atascado y atorado de lo que pudiera imaginar.

Al terminar de leer, me sentí como embriagado y con un gran vértigo. Pude ver muchas de las mentiras en que estaba enredado y aprecié la realidad de los recursos interiores con que cuento. Fue como si un chispazo hubiera generado un encendido de luces en cadena. Recordé otras verdades aprendidas que se sumaron en ese momento a lo que estaba “viendo”.

Literalmente, fue como si la montaña se estuviera moviendo.

Hace tiempo, como todos, un día tomé decisiones buscando “fama y fortuna” en mi muy personal modo de pensarlas, pero también deseaba congruencia y armonía. Desgraciadamente para mi, por una mala formación humana y orientación o por no haberlas tenido – como posiblemente para muchos – cometí errores desarrollando ideas y condiciones aparentemente buenas pero que tenían aspectos mutuamente contradictorios y excluyentes, sin embargo al final lo que generó en mi fue:

« un sentido de dualidad interior y de separación,

« un sistema de creencias limitantes,

« conflictos de intereses personales,

« miopía o ceguera intelectual y espiritual,

« una idea muy desdibujada de Dios,

« una pobre imagen personal,

« una profunda e inconsciente condición de auto-engaño al “pensar” que “sabía” y al “creer” que “pensaba correctamente”,

« sentido de frustración ante la imposibilidad de llegar a ciertas metas,

« relaciones inadecuada en el entorno familiar, social y/o profesional.

Pudiera parecer la realidad de un loco sin embargo es la condición en la que viven hoy en día muchas personas. Condición que nos lleva invariablemente a jugar en la vida para perder y no para ganar, como si la programación básica de nuestro sistema operativo personal estuviera programado para crear errores que nos lleven al truene continuo del sistema. Cuántas veces nos hemos detenido solo para pensar. “Dios mío, ¿porqué me esta pasando esto de nuevo?”.

Pues bien, tuvieron que pasar muchos años y situaciones incómodas solo para llegar a aceptar que las cosas para mi no estaban funcionando. En ese momento aparecieron “Maestros” que me enseñaron a observarme sin juicio y total inocencia, a mirar hacia dentro y conocer mis recursos, y a guardar silencio y aquietar mi mente. Entré así en un proceso de “reingeniería” interior.

Todo eso me preparó para luego recibir a los “Coaches” que provocaron emergieran de mi mismo las “netas” y verdades mas poderosas con respecto a mi propia identidad y misión como individuo, así como mis capacidades y competencias. Coaches con un gran poder recursivo que mediante una relación personal comprometida, una conversación inteligente y el llamado a un continuo desafío hacia la autorreflexión, me enseñaron a tener nuevas y mejores ideas y pensamientos con respecto a mi mismo, y a poner en práctica mi creatividad para encontrar nuevas formas de jugar el juego la vida enfocadas para ganar.

Por supuesto que el proceso para mi no ha sido corto. De hecho, el tiempo del mismo difiere en cada persona dependiendo de lo que se quiere lograr. Lo importante es el compromiso personal para iniciarlo y llevarlo a término. Durante este tiempo, en mi mente solo ha estado la idea de “entrenarme” adecuadamente para lanzarme y vivir lo que llamo mi “leyenda personal”, lo que siempre desee hacer, lo que siempre supe que quería de mi mismo, lo que por mucho tiempo soñé pero que por situaciones y prejuicios, propios e infundidos, simplemente abandoné y olvidé sumiéndome así en una espiral descendente hacia lo que llegó a ser un estado de vacío, incompetencia e insatisfacción.

Así que este tiempo de reingeniería, formación, pero sobretodo el de coaching (entrenamiento), ha sido el tiempo de sembrar una buena semilla y atenderla de modo que pueda echar fuertes y profundas raíces que permitan el surgimiento de algo asombroso. Tal y como ocurre con el bambú japonés. A propósito, me encanta este ejemplo y ha sido de gran inspiración para mi pues sucede que cuando es sembrada su semilla aparentemente no ocurre nada por ¡siete años!, pero resulta que en el séptimo año, en un período de solo seis semanas, la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! En apariencia a la planta le tomó seis semanas en desarrollarse, pero en realidad los siete años previos los ocupó en generar un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que tendría. En la vida cotidiana muchas personas tratan de encontrar soluciones rápidas, triunfos apresurados, sin entender que el verdadero éxito es simplemente el resultado del crecimiento interno y que este requiere atención, tiempo, reflexión y autoconocimiento.

Muchas cosas he aprendido en estos últimos años, pero al respecto hay dos cosas importantes que me han movido mucho para hacer lo que hoy hago y realizar mi “leyenda personal”:

« Para aprender hay que enseñar;

« La mejor manera de olvidarme de mis propios problemas (y resolverlos) es ayudar a alguien a resolver los suyos.

Es por eso que ahora me invierto en ayudar a que otros hagan “milagros” en sus vidas personales y profesionales mediante mi asistencia profesional como “Blue Coach”.

Es mi convicción de que todos tenemos lo necesario para lograr el éxito, sea cual fuere la meta que se desee alcanzar, lo importante es llevar al “coachee” (a la persona que ha decidido requerir los servicios de un Coach para que le ayude a enfocar su vida personal y/o profesional) al conocimiento y recuerdo tanto de sus recursos interiores así como de su “leyenda personal”.

Para esto, como “Blue Coach” de Vida y Negocios cuento con el entrenamiento, la pedagogía y la experiencia para hacer un diagnóstico básico de las ocho áreas integrales del individuo:

« Área Física

« Área Personal

« Área Familiar

« Área Económica

« Área Profesional

« Área Social

« Área Ocio

« Área Espiritual

Luego, y desde aquí, identificamos las oportunidades, establecemos objetivos y enfocamos el coaching hacia la consecución de los resultados deseados.

Lo impresionante y poderoso de la pedagogía de un “Blue Coach” es llevar al coachee frente a su “iceberg de conocimiento” pero además sumergirlo en las profundidades para que mire por si mismo “su verdad”; esto lo empodera exponencialmente. Porque basta solo con conocer la “verdad” con respecto a las a las propias habilidades, competencias, valores e identidad, estas dos últimas ubicadas en lo mas profundo del iceberg, para que las cosas prácticamente se le organicen a su favor pero sobretodo porque desde el interior del coachee emerge esa fuerza e inteligencia creativa y motivadora que estaba ahí solo esperando a ser activada para realizar lo que les natural hacer.

Si tu lector o algún conocido tuyo está pasando por un momento del tipo “Dios mío, ¿porqué me esta pasando esto de nuevo?” te invito a considerar la posibilidad de involucrarte en una relación de coaching conmigo o algún otro “Blue Coach” tanto para superar ese momento como para enfocarte hacia nuevos, mejores y luminosos resultados.

El Coaching es útil en:

  1. Momentos de ruptura
  2. Momentos de transición
  3. Momentos de conjunción o sincronía
  4. Momentos de evaluación que requieren de desarrollar ciertas habilidades
  5. Situaciones de cambio
  6. Situaciones de quiebre
  7. Situaciones de inicio o término de alguna actividad o relación
  8. Frente a la toma de decisiones o definición de objetivos
  9. Frente al momento de aterrizar un plan estratégico
  10. Manejo de conflictos
  11. Redefinición de la persona / alineación: cambios en modo de pensar
  12. Reorientación
  13. Estancamiento
  14. Procesos de cambio
  15. Manejo de crisis
  16. Problemáticas contextual izadas: pérdidas, divorcios, fallecimientos.
  17. Cuando se asume un nuevo rol en la empresa
  18. Cuando se deja un rol en la empresa
  19. Cambio cultural
  20. Reconversión profesional
  21. Autoconocimiento: adolescentes y jóvenes

1 comentario:

Agustin dijo...

El coaching es un paradigma difertente, un contexto distinto, para que los objetivos sean logrados en el ámbito personal o en el trabajo en equipo.

El coaching no le dice a las personas lo que tienen qué hacer, no presiona, ni aconseja, ni recomienda sino que explora, hace preguntas, ofrece interpretaciones generativas e hipótesis sistémicas, desafía respetuosamente los modelos mentales para desarrollar una nueva perspectiva que permita el descubrimiento de nuevas acciones y posibilidades, y acompaña en el diseño de acciones que facilitan el acceso a los resultados buscados.